Hace tiempo que me prometí a mi misma no derramar mas lágrimas no correspondidas. Me siento en un banco. El cielo esta nublado. Como mi mente. Poco a poco esas lágrimas se secan, pero el dolor sigue ahí. Nadie puede verme así. Me levanto y empiezo a andar. Andar para relajarme. El ruido de la gente feliz me relaja. Sigo andando. Alguien se choca conmigo, pero no me doy cuenta. La chica se vuelve. Es Lorena, mi enemiga desde hace años. La que faltaba...
-¡Eh!¡Ten mas cuidado!
-Aih chica, que no tengo ganas de discutir...-me giro y sigo andando. Ella sige su camino. Voy cojeando del golpe. Puf, que daño me hace la pierna...Alguien me llama. Es EL.
-¡Sonia, espera!- sigo andando como si nada, EL tampoco puede verme así. EL menos que nadie.- ¡Eh! ¡Espera un poco! ¿Que te pasa? ¿Te he echo algo?
¿Que si me a echo algo preguna? Sí, me a roto el corazon.
-¿Eh? No,no. ¿Porqué?- disimulo...
-¿Porque cuando me as visto llamarte no te has parado?
-Ah pues no te había oido- jope...es verdad...
-Venga va, eso no me lo trago. ¿Y antes que te has ido corriendo?- se ve decepcionado, ¡que he exo!
-A! ajaj, no. Me llamaba Beatriz. ¿No la has visto llamarme?
-Beatriz hoy no ha venido al colegio- ups, no habia previsto eso.- Venga, suéltalo, te qedaras mejor.
-Pues...- quiero gritárselo a los cuatro vientos, contarselo a la gente, susurrarselo al oido, para que se dé cuenta de una vez lo que siento, pero no, no puedo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario